SOBRE EL DINERO Y LA RIQUEZA
   
SOBRE EL DINERO  Y LA RIQUEZA
Sobre el Dinero y la Riqueza: Un Prólogo a la
Sabiduría Popular y Filosófica.
La presente obra, titulada "Sobre el Dinero y
la Riqueza", es una compilación fascinante y perspicaz de refranes,
proverbios, cantares populares y citas de pensadores célebres que, a lo largo
de la historia y en diversas culturas, han reflexionado sobre la compleja
naturaleza del dinero y su omnipresente influencia en la vida humana. Este
volumen no es un tratado económico ni un manual de finanzas, sino más bien un
espejo que refleja la sabiduría colectiva y las verdades atemporales, a menudo
contradictorias, que la humanidad ha forjado en su relación con la riqueza.
Desde las primeras páginas, el lector se sumerge
en un torbellino de sentencias que revelan la dualidad inherente al dinero: es
una herramienta de poder y progreso, pero también una fuente de corrupción y
desdicha. Proverbios como "Dios reina en el cielo, y el dinero en la
tierra" o "Cuando el dinero va por delante, todas las puertas se
abren" subrayan su capacidad para allanar caminos y otorgar influencia,
incluso sobre la justicia, como se evidencia en la frase "Dijo a la
justicia el dinero: 'Más que tú puedo'". Esta visión pragmática se
contrapone a la advertencia de que "No es oro todo lo que reluce",
instando a la cautela frente a las apariencias y a la reflexión sobre los
verdaderos valores.
La obra explora profundamente cómo el dinero
moldea las relaciones humanas. Se observa cómo la fortuna puede alterar la
percepción social, transformando a un "asno con oro" en alguien que
"alcánzalo todo", o cómo la ausencia de este puede llevar al
abandono: "A quien dinero no tiene, nadie lo reconoce por pariente; y del
rico, todos somos primos". Los cantares populares, con su cruda honestidad,
refuerzan esta idea, lamentando cómo "Cuando tenía dinero, me llamaban don
Tomás; y ahora que no lo tengo, me llamán Tomás no más", o cómo "er
dinero es my bonito: a tô' r que tiene parné le yaman er 'señorito'".
Estas expresiones populares capturan la amarga realidad de que el estatus y el
respeto a menudo están intrínsecamente ligados a la posesión de bienes
materiales.
Asimismo, el libro ofrece una perspectiva sobre la
ética y la moralidad en la búsqueda y gestión de la riqueza. Mientras algunos
refranes sugieren una aproximación astuta, como "En el vender y el comprar
siempre hay algo que engañar", otros, como la cita de Napoleón "El
medio más seguro para permanecer siendo pobre es el de ser un hombre
honrado", plantean un dilema moral. La obra no elude la crítica a la
avaricia y la deshonestidad, pero también reconoce la necesidad práctica de la
previsión y el ahorro: "Guardar para la vejez, acierto es" o
"Sigue la hormiga si quieres vivir sin fatiga".
Las reflexiones de grandes pensadores enriquecen
la compilación, aportando una dimensión filosófica. Aristóteles, Chesterfield,
John Dryden, Benjamín Franklin, Gracián, Jefferson, Samuel Johnson, Juvenal,
Maquiavelo, Montesquieu, Rockefeller, Schopenhauer y Séneca, entre otros,
contribuyen con sus agudas observaciones. Desde la idea de que "la
prontitud es el alma de los negocios" (Chesterfield) hasta la advertencia
de Séneca sobre el tumulto y la sangre que rodean al dinero, estas voces
históricas dialogan con la sabiduría popular, ofreciendo un panorama completo
de la experiencia humana con la riqueza.
En esencia, "Sobre el Dinero y la
Riqueza" es un compendio que invita a la reflexión profunda sobre uno de
los motores más poderosos de la sociedad. A través de sus páginas, el lector
descubrirá que, si bien el dinero puede ser un "dios omnipotente" que
"obliga a los hombres a hacer todas las cosas", también es una fuerza
que expone las debilidades y fortalezas del espíritu humano. Este prólogo es
una invitación a explorar las múltiples facetas de la riqueza, a comprender su
impacto en nuestra existencia y a discernir la verdadera medida de su valor en
el tapiz de la vida.
PROVERBIOS:
-Dios
reina en el cielo, y el dinero en la tierra
-Hacen
falta piernas sólidas para llevar los días prósperos.
                                  (proverbios
alemanes).
-Un
campesino acomodado es un sultán encubierto.
(Proverbio
árabe).
-La
riqueza da pierna a los cojos, belleza a los feos e interés a las lágrimas.
(Proverbio
armenio).
-El
dinero es más elocuente que doce miembros del Parlamento.
(Proverbio
danés).
-En
camino pisado, no crece la hierba (No hay beneficio posible en un negocio en el
cual intervienen muchos).
-Nada
más elocuente que el dinero contante.
(proverbios
franceses).
-Los
bastardos son legitimados por el dinero .
(Proverbio
hebreo).
-De
todos los medios, el comercio es el más expedito para adquirir fortuna.
-Hacen
falta elefantes para cazar elefantes. (Se necesita dinero para ganar dinero).
-La
fortuna llama siempre a la puerta que sonríe .
(
Proverbios indios).
-Cuando
el dinero va por delante, todas las puertas se abren.
-Hay
dos clases de malos pagadores: los que no pagan jamás y los que pagan demasiado
pronto.
-Una
llave de oro abre todas las puertas....menos las del cielo.
(Proverbios
ingleses).
-La
fortuna tiene por mano derecha la habilidad y por mano izquierda la economía.
(Proverbios
italianos).
-La
gloria del sabio está en sus manos, la del comerciante está en su caja fuerte.
(Proverbio
libanés).
-Ningún
filtro de amor aventaja al dinero (Proverbio malgachés).
-Si
luchas con una espada de plata, vencerás siempre . (Proverbio medieval).
-El
pez pica mejor el anzuelo de oro. (Proverbio noruego).
-No
hay más próximos parientes que una bolsa llena y un saco de harina (Proverbio
rumano).
-
El dinero de los demás tiene los dientes agudos.
-No
es comprar lo que enseña, sino vender .(Proverbios rusos).
-Economizad
tres piezas de oro y la cuarta os caerá de la mano. (Proverbio serbio).
           REFRANES:
-
Al más ruin puerco la mejor bellota. (Advierte que las más veces logran las
fortunas y bienes de este mundo los que menos lo merecen).
-Al
papo que no florea no se le posan insectos. (Se dice en el sentido de que los
que no son ricos generalmente se ven abandonados).
-
A la pobreza, no hay vergüenza . (Porque la necesidad obliga al hombre a actos
a los que ninguna otra fuerza podría empujarle).
-
A quien dinero no tiene, nadie lo reconoce por pariente; y del rico, todos
somos primos.
-
A quien todo lo tiene, algo le ha de faltar: quien le diga la verdad.
-
Ara con niños, segarás cardillos. (Advierte la necesidad que hay de servirse de
gente hábil y experta en cualquier negocio, especialmente en la labranza).
-
Asno con oro, alcánzalo todo. (Se da a entender que el hombre rico lo alcanza
todo, aún cuando sea ignorante).
-
Bien me quieres, bien te quiero; no me toques el dinero. (Porque el dinero
suele ser piedra de discordia aún entre los amigos).
-
Cada día un grano pon y harás montón.
-Cada
uno es artífice de su fortuna o de su ventura. (Demuestra que la posición,
buena o mala, en que se halla uno constituido casi siempre es consecuencia de
su conducta).
-Camino
de Roma, ni mula coja ni bolsa floja. (Recomienda intentar las empresas
grandes, con medios a propósito de ello).
-
Canta la rana, y no tiene pelo ni lana. (Que se sufra la pobreza con paciencia,
tomando ejemplo en los animales, a quien Dios sustenta).
-
Cobre gana cobre, que no huesos de hombre. (Enseña que, para aumentar el
caudal, sirve más tener dinero con que negociar y especular que el trabajo
personal.
-
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas. (Dice
que no es bueno atender a muchas cosas a la vez, porque al fin se desatienden
todas).
-
Con mi dinero, mando en lo ajeno.
-
Con un mucho y dos poquitos se hacen los hombres ricos. (Mucho ahorro, poca
vergüenza y poca conciencia).
-
Costal vacío mal se tiene, y costal lleno mal se dobla. (Dice que para obligar
a un hombre hace falta interesarle o darle dinero, y el que está satisfecho y
es poderoso es muy difícil de sobornar):
-
Cuando el abad lame el cuchillo, malo para el monaguillo. (Dice que cuando los
amos hacen economías, los criados las padecen doblemente).
-
Cuando ganado no tenía y tierras no labraba, ninguno me saludaba; hoy que labro
y crio, todos me dicen: "Querido amigo mío...".
-
Cuando nada tenia, ¡qué bien todo me sabía!, y ahora que mucho tengo, todo me
sabe acedo.
-
Cuando pienses meter el diente en seguro, toparás en duro. (Explica el engaño
del que, cuando juzga fácil conseguir un negocio, encuentra grandes
dificultades).
-
Cuando puedo dar, todos se empeñan en me obsequiar.
-
Cuando quiebra un banco, quiebran tres o cuatro.
-
Cuando tiene dinero, ¡qué lindo es Pedro!. Pero sin dinero se quedó, y toda la
gracia perdió.
-
Cuando vendan, compra; cuando compren, vende.
-
Cuanto tienes, tanto vales.
-
Cuida bien lo que haces, no te fíes de rapaces. (Enseña que en negocios de
importancia no conviene fiarse de gentes sin experiencia).
-
Dádiva de ruin a su dueño se parece. (Dice que el regalo del avaro es siempre
mezquino).
-
Dádivas y buenas razones, ablandan piedras y corazones. (Dice que no hay poder
suficiente que resista al dinero).
-
Dame pan y dime tonto. (Se dice el que con tal de recibir algún beneficio no le
importa pasar por el papel de necio o aguantar insultos).
-
De enero a enero, el dinero es del banquero. (Porque se dice que siempre es el
que gana).
-
Dijo a la justicia el dinero: "Más que tú puedo".
-
Dinero consigo; no hay otro amigo.
-
Dinero llama dinero. (Dice que teniendo caudal es fácil acometer negocios que
puedan acrecentarlo y que parece que a los ricos la suerte les ayuda).
-
Dinero que va y viene, préstalo el que lo tiene; dinero que no tiene vuelta,
nadie lo suelta.
-Dinero
ten, y a todos parecerás bien.
-
Dios en el cielo, y en la tierra el dinero.
-
Donde no hay que comer, ni hay paz, ni puede haber.
-
Educación y pesetas, educación completa. (Si además de tener educación se
cuenta con bienes de fortuna, el éxito en la vida de relación es seguro).
-
El cebo es el que engaña, que no el pescador ni la caña. (Dice que para engañar
o conseguir no hay mejor procedimiento que la dádiva).
-
El ganar es ventura, y el conservar, cordura.
-
El primer ducado a nadie hace rico; pero es principio.
-
El que está en pie, mire no caiga. (Advierte al que está en la prosperidad que
no debe engreírse demasiado, pues las cosas humanas están muy expuestas a
mudanza).
-
En el vender y el comprar siempre hay algo que engañar-
-
En este mundo redondí, viene el don con el din.
-
En todo el mundo entero llaman señor a quien tiene dinero.
-
Es caballero, no el que tiene caballo, sino el que tiene dinero.
-
Guardar para la vejez, acierto es.
-
Las obras, con las sobras. (Aconseja no gastar en edificios sino el sobrante de
las rentas).
-Mal
suena el don sin el din. (Denota que la hidalguía de la sangre y la nobleza del
alma rara vez se aprecian en el pobre).
-
No es oro todo lo que reluce. (Aconseja no fiarse de apariencias, porque no
todo lo que parece bueno lo es en realidad).
-
No hay mejor amigo ni hermano que el dinero en la mano.
-
No hay tal doctrina como la de la hormiga.
-
No hay tan buen compañero como el dinero.
-
No tengas deudas con ausentes, ni cuentas con parientes.
-
Oveja de muchos, lobos la comen. (Enseña que cuando una casa pertenece a
muchos, unos por otros la dejan perder). 
-
Para dar dinero, el que se apresura es un necio.
-
Pobreza nunca alza cabeza. (Advierte que del pobre y desalido nadie suele hacer
caso, ni darle la mano para poder medrar y mejorar de fortuna).
-
Por el dinero se mueve el mundo entero.
-
Por el interés, lo más feo bello es.
-
Por los malditos dineros son todos los pleitos.
-
Por mi dinero, entro y salgo, luzco y valgo.
-
¿Por qué no te casas, Juan?. Porque va muy caro el pan. (Indica que uno no se
mete en empresas que ocasionan gastos por no tener los medios de
satisfacerlos).
-
Quien compra al necesitado y vende al recién heredado, dos veces hace buen
mercado.
-
Quien compra, ha de tener cien ojos; a quien vende, le basta uno solo.
-
Quien con niños se acuesta, cagada amanece. (Enseña que quien fía el manejo de
los negocios a personas ineptas y de poco seso, se verá después chasqueado).
-
Quien dineros ha de cobrar, muchas vueltas ha de dar.
-
Quien dineros tiene, alcanza lo que quiere; quien no tiene blanca, nada
alcanza.
-
Quien espera a mano ajena, poco yanta y peor cena. (Denota cuán mal hace quien
enteramente fía a otro sus propios negocios o intereses).
-
Quien te administra, a tu costa se suministra.
-
Quien te busca, su busca busca; que del tuyo no se preocupa.
-
Quien tiene alforjas y asno, cuando quiere va al mercado. (El que no necesita a
nadie, hace las cosas cuándo y cómo le parece).
-
Quien tiene habas y tocino, ¿para qué quiere pleitos con el vecino?.
-
¿Quieres que te siga el can?. Dale pan. (Da a entender lo mucho que puede el
interés).
-
San Dinero es el santo más milagrero.
-
Sigue la hormiga si quieres vivir sin fatiga.
-
Si no tienes dinero en la bolsa, ten miel en la boca. (Aconseja  al pobre que sea halagüeño en sus palabras
para hacerse bienquisto).
-
Si quieres vivir en paz, no prestes dinero ni entres en hermandad. (Quien se
puede valer por sí mismo es el que vive más tranquilo).
-
Sólo una cosa no tiene pero: el dinero.
-
Tu trigo, en varios graneros, y en varios escondites tus dineros.
        CANTAR  POPULAR
-
A l¨Audiencia ban dos pleitos,
uno
berdá y otro no;
la
berdá perdió el juisio,
qu´er
dinero lo mandó.
-
Cuando se emborracha un pobre,
todos
dicen: -¡Borrachón!-
Cuando
se emborrachó un rico,
-¡Qué
alegrito va el señor!
-
Cuando se muere argún pobre,
¡qué
solito ba el entierro!
Y
cuando se muere un rico,
ba
la música y el clero.
-
Cuando tenía dinero,
me
llamaban don Tomás;
y
ahora que no lo tengo,
me
llamán Tomás no más.
-
Se rico me pasé a probe,
por
ber lo qu´er mundo daba,
y
ya beo que ar qu´es probe
nadie
le mira la cara.
-
En el cielo manda Dios;
los
diablos en el infierno;
y
en este pícaro mundo
el
que manda es el dinero.
-
Er dinero es my bonito:
a
tô' r que tiene parné
le
yaman er "señorito".
-
Hombre probe, no te extrañes
de
que tô'r mundo te deje;
porque
la necesiá
tiene
carita d'hereje.
-
La araña pica en la mosca,
la
mosca pica en la miel; 
y
en el corazón del hombre
sólo
pica el interés.
-
La vida del campo, dicen
que
es la más sana y mejor.
Eso
será pal que es rico,
pero
no pal labrador.
-
Si de mujeres te prendas,
darás
fin a tu caudal;                            
no
hay cosa que valga menos,
ni
cosa que cueste más.
-
Ya te decía yo
que
aquello se acabaría
que
en la casa de los pobres
dura
poco la alegría.
-
Peores son los que de nuevo son ricos, que los que de tiempo antiguo lo son
(Aristóteles).
-
La prontitud es el alma de los negocios (Chesterfield).
-
Son de más valor la honradez y el talento que la riqueza ( John Dryden).
-Nada
amenaza más una gran desgracia que una gran prosperidad (Fenelón).
-
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que
todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
-
Mientras puedas, ahorra para la vejez y la necesidad, porque el sol de la
mañana no dura todo el día (Benjamín Franklin).
-
Después que se tiene buen caudal, fácil cosa es enriquecerse más con ganancias
grandes.
-
Más quiero mis dientes que mis parientes. Cuando yo era pobre no tenia
parientes ni conocidos, que quien no tiene sangre no tenía consanguíneos, y
ahora que soy rico me nacen como hongos y se pegan como lepra (Gracián).
-
Si añades lo poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser
mucho (Hesiodo).
-
No gastes tu dinero antes de ganarlo (Jefferson).
-
Eres (el oro) un dios omnipotente que da la elocuencia a los mudos, valor a los
cobardes, vista a los ciegos, agudeza a los necios. Nada puedes por ti solo y,
sin embargo, obligas a los hombres a hacer todas las cosas, las más viles como
las más ilustres. Eres el precio de los cuerpos y de las almas....( Samuel
Johnson).
-
El crédito y la fe en un hombre, están en proporción del dinero de su arca.
-
Prosperan con dificultad aquellos cuyo talento sufre embarazos o están
oprimidos por la pobreza (Juvenal).
-
En los negocios hay más sentimiento de lo que generalmente se supone; no hay
ninguna persona insensible a la benevolencia y a la cortesía. Maneras
agradables y cordiales zanjarán a veces un negocio mejor que el dinero.
-
En todo negocio son preciosísimos la firmeza y la sangre fría; en tiempos
peligrosos o difíciles, le deberéis la salvación.
-
No metáis todos vuestros bienes en el mismo saco. Por bien informados que
estéis y aún cuando creáis poseer a fondo vuestros negocios, puede aconteceros
ver fallidos todos vuestros cálculos. Un hombre sensato sólo puede esperar
tener acierto en la mayoría de los casos. (Lubbock).
-
El libre comercio, uno de los mayores beneficios que un gobierno puede dar al
pueblo, es impopular en casi todos los países. (Macaulay).
-
La fortuna es mujer y, cuando se quiere alcanzarla, es preciso dominarla y
hasta raptarla (Maquiavelo).
-Para
ser rico: Trabaja siempre, mientras puedas, y en lo que entiendes; gasta
siempre un poco menos de lo que ganas; paga siempre al contado; nunca prestes
cantidad mayor de la que, en su caso, puedes buenamente condonar o dar; nunca
respondas de la solvencia de otro, sin tener disponible la cantidad para la
cual salgas fiador; ni comprometas en especulaciones lo que necesites para
vivir. (Monlau).
-
El comercio reúne a las naciones, pero divide a los hombres y trafica con su
honradez (Montesquieu).
-
El medio más seguro para permanecer siendo pobre es el de ser un hombre honrado
(Napoleón).
-
No hay leyes contra el dinero (Napoleón).
-
Es el dinero eficacísimo medio para allanar las mayores dificultades y más
poderoso y fuerte que las mismas armas (Quinto Curcio).
-
La Bolsa: Comprar cuando todos venden y vender cuando todos compran; pero se
necesita valor (Rockefeller).
-
Nada contribuye a la alegría menos que la riqueza, y nada contribuye más a ella
que la salud. (Schopenhauer).
-
Bueno es tener fama, pero más seguro es tener dinero.
-
El tumulto más grande se encuentra alrededor del dinero: éste es el que fatiga
los poros, pone en lucha a los padres con los hijos, confecciona los venenos,
entrega la espada tanto a los asesinos como a las legiones, y se encuentra
siempre regado con sangre (Séneca).
-
No es buena, aunque lo parezca,
hacienda
de muchos dueños (Alonso de Varros).
-
La riqueza en los buenos
es
como el oro esmaltado (Gaspar de Aguilar).
-
Dinero contante, es la lámpara de Aladino (Lord Byron).
-
No hay hermano
ni
pariente tan cercano,
ni
amigo tan de verdad, 
como
el dinero en la mano
en
cualquier necesidad.    (Cristóbal de
Castillejos).
-
El desprecio del dinero es bastante frecuente, especialmente por parte de
aquellos que no lo tienen. Digamos las cosas como son: es agradable tener
dinero ante todo por las comodidades que procura, y más todavía por la
impresión de seguridad que desprende y que tranquiliza (Georges Courteline).
-
He aquí la regla de todo negocio: "Engaña a los demás; de lo contrario, te
engañarán ellos". (Dickens).
-
Al rico todos procuran derribarle, y al pobre nadie le tiene envidia (Vicente
Espinel).
-
Todos los jugadores de Bolsa son unos ladrones (Flaubert).
-
Sed pródigos, muy pródigos, si queréis lograr vuestro objeto, procurar
interesar a los hombres, ya que es difícil contentarlos. (Goehte)
-
El que ha perdido su bolsa, irá donde le mandes.
-
Las riquezas dan cuna y hermosura. (Horacio).
-
Dos polos tiene la tierra,
universal
movimiento:
la
mejor vida, el favor,
la
mejor sangre, el dinero.
-
Es oro, señor, la quinta esencia
del
poder de la tierra.... (Lope de Vega).
-
Júpiter, para seducir a Dafne, se convirtió en lluvia de oro. El procedimiento
es viejo, pero seguro (Amado Nervo).  
(MUJER)
-Si
todo el mundo tuviera palacios nadie se consideraría dichoso con tenerlo
(Pierre Nicole).
-
El dinero lo ganan todos aquellos que con paciencia y fina observación van
detrás de los que lo pierden (Benito Pérez Galdós).
-
El trabajo produce el dinero y el buen sentido lo conserva (Pernichetti).
-
Aunque la autoridad sea un oso feroz, el oro lo lleva por la oreja.
-
Cuando los bellacos ricos recurren al auxilio de los bellacos pobres, éstos
pueden poner el precio que quieran a sus servicio.
-
Si el dinero va delante, todos los camino se abren (Shakespeare).
-
Todo el mundo vive de la venta de alguna cosa.
-
Vale más asegurar un interés que ganar mil libras esterlinas (R.L. Stevenson).
-Aquí
el juego, aquí el favor, 
la
privanza, la hermosura,
la
mocedad, la ventura,
la
gentileza, el valor;
el
panal dulce, en que fundo
las
medras del lisonjero;
y
aquí el panal del dinero,
que
es el que gobierna el mundo.
-
Los dineros
son
los parientes mejores.
No
hay tal pariente en el mundo
como
el dinero en la mano;
éste
es pariente de verás,
que
lo demás es quimeras:
él
es padre, primo, hermano.
      (Tirso de Molina).
-
Los negocios de todos no son de nadie (I.Walton).
-
El comercio mezcla a los hombres, pero no los une.
-
Bolsa: Lugar donde tratan de quedarse con la tuya.
-
La moderna contabilidad es como la mujer: éste se maquilla con vistas al novio;
aquélla con vistas al inspector de Hacienda.
-
La pesada del tendero es la pesadilla del parroquiano.
-
Los pájaros que vuelan sin alas se llaman cajeros.
-
¿Qué será de esos comerciantes que anunciar rebajas por el sistema de dos
precios ("antes" y "ahora"), cuando se les pregunta por qué
robaran tanto si con el nuevo precio todavía ganan su buen dinerito?.
-
Todos los potentados cuentan cómo ganaron sus primeros veinte duros. Pero
ninguno cuenta cómo los multiplicó. (Ardanuy "La Codorniz").
-
El último alquimista,
Cuando
hubo ya agotado su tesoro,
encontró
un manera de hacer oro:
inventó
el accionista.
(
Joaquín Mª Bartrina).
-
Yo no sé si continuará siendo más fácil que entre un camello por el ojo de una
aguja que un rico en el reino de los cielos; pero un camello cargado de dinero
entra en todas partes (Benavente).
-
Los capitalistas con el capitalismo y los burócratas con el socialismo vienen a
ser lo mismo.
-
Los capitalistas aspiran a dominar sobre todo y singularmente sobre el dinero
ajeno a través de los consejos de administración y los socialistas aspiran a
conseguir lo mismo a través del Estado.
-
Seguramente que el inventor de las Sociedades Anónimas estaba convencido de que
en un negocio bien administrado las ganancias deben aumentar el caudal propio y
las pérdidas disminuir el ajeno (Esteban Calle Iturrino).
-
Todo se puede conseguir con la publicidad moderna y es lo que hemos dicho en
otra ocasión: mientras una gallina pone un huevo una sardina pone un millón de
huevos, pero como la sardina no cacarea su hazaña, la fama de ponedora se la
lleva la gallina. (Julio Camba). 
(PUBLICIDAD).
-
En guerra y en amor, es lo primero
el
dinero, el dinero y el dinero.
-
En la aurora feliz de tus amores
sólo
querías el dinero en flores;
mas,
después que pasó tu amor primero,
sólo
quieres las flores en dinero.
                            ( Campoamor).
-
Banco: una institución que presta dinero a todo aquel que puede demostrar que
tiene mucho más dinero del que pide prestado.
-
El que haya tanta gente en la cárcel sólo se debe a que hay muchas maneras de
hacer dinero.
-
Los hombres que se casan por el dinero, si administran bien, ven aumentar cada
año los encantos de la mujer amada.
-
Si quieres ser feliz empieza por ganar dinero; piensa que la felicidad, más que
de los buenos cuentos, depende de las buenas cuentas.
-
Todo el mundo cuenta cómo gano sus primeras cien pesetas; nadie cuenta cómo
ganó el último millón (Noel Claraso).
-
El rico oculta más fácilmente mil guineas que el pobre un agujero en su vestido
(C.C. Colton).
-
Un Banco es un tamiz al través del cual corre el dinero, dejando siempre
algunas partículas. Usted coge un capital de diez millones, lo hace pasar por
doscientos bancos, y, al final, estos doscientos bancos se han quedado con más
de la mitad, sin que el capital disminuya. (Wenceslao Fernández Flórez).
-
Empleado: un socio que participa en los beneficios de la empresa, mas que no en
las pérdidas. (J. Garland Pollard).
-
Miseria: Una enfermedad que, si no se cura entre los veinte y los treinta años,
se torna crónica. (Eugenio Giovannetti).
-
Si se ve a un sacerdote o a un fraile en la ventanilla de un Banco, parece que
está confesando de sus muchos pecados al dinero (Ramón Gómez de la Serna).
-
El único requisito que se exige a los que desean ingresar en el Cuerpo de
Ricachos, es que estudien lo menos posible. (Para estudiar ya están los
ingenieros y técnicos, que sólo sirven para colocarse con un sueldecito en las
grandes empresas creadas por los millonarios que no estudiaron nunca). (Álvaro
de la Iglesia).
-
Bolsa: Juego de las cerillas: uno pasa a otro una cerilla encendida; éste la
pasa a un tercero, el tercero al cuarto, y así sucesivamente, hasta que el
último, el bobo, se quema los dedos. (Pierpont Morgan). (BOLSA).
-
Comercio: Industria excelente,
que
se deduce, y no es cuento,
a
saber vender por ciento
lo
que se compra por veinte
   (Manuel Orrorio y Bernad).
-
-Caballero, tengo hijas jóvenes y bellas, y necesito saber quiénes visitan mi
casa.
-
Perdón...; pero ¿cómo se llama usted?
-
Me llamo cien mil pesos.
Bien
decía yo que me parecía usted persona decente.
      (Amado Nervo)
-  El agente de cambio es un señor que vive
telefoneando con todo secreto a un desgraciado: "Es hora de comprar
Canales de Suez y vender Explotación de Minas"; y a otro con toda reserva:
"ES hora de comprar Explotaciones y Minas y de vender Canales de
Suez". Al que manda vender, le contesta: "Tenga en cuenta de que hay
mucha oferta"; al que le ha mandado comprar, le responde: "Tenga en
cuenta que hay mucha demanda". (Pitigrilli)
-
Para una necesidad no hay arma como el dinero. (Quevedo)
-
¿Quién hace al tuerto galán,
y
prudente al sin consejo?
¿Quién
al avariento y viejo
le
sirve de rio Jordán?
¿Quién
hace de piedras pan,
sin
ser el Dios verdadero?
   El dinero.
                      ( Quevedo ).
-Para
ganar en la Bolsa es necesario practicar la ducha escocesa: Una breve inmersión
y salir pronto (Rockefeller).
-
El dinero es como la mujer: hay que ocuparse un poco de él, de lo contrario
acaba haciendo la felicidad de otro (Emiliano Zazo).
-Cierto
que el saber no ocupa lugar; pero , como el tiempo es oro, yo no he perdido el
tiempo en aprender a leer y escribir, y mire qué cochazo tengo.
-
La dama al banquero: "Me gustaría abrir una cuenta conjunta con alguien
que tenga dinero".
-
La riqueza de una mujer depende de la hermosura de sus ojos, la suavidad de su
piel y los distintos perímetros de sus piernas. Pero, sobretodo, del dinero que
tenga su padre.
-
Para triunfar en los negocios no hace falta ingenio, basta carecer de
delicadeza y escrúpulos.
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Perico, tras de estudiar 
diez
años, nada ha sacado;
Roque
es todo un hacendado,
aunque
apenas sabe hablar.
Y
el mundo, sobrado necio,
dispone  en muy breve espacio,
para
Roque, un gran palacio,
para
Pedro, un gran desprecio.
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¿Qué camino hay que tomar para llegar a la fortuna?
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Es fácil: "tomad" por la derecha, "tomad" por la izquierda,
"tomad" por todas partes.
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Un joven escribe al padre de una hermosa escocesa para pedirle la mano de su
hija. Comienza su carta en estos términos: - Señor, creo que he encontrado el
medio de hacerle hacer economías.






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